Claudina:
Enséñanos a buscar a Dios, ayúdanos a mirar y a acercarnos a la realidad de nuestro mundo, como tú lo hiciste.
La ignorancia y el olvido de Dios es hoy más sangrante que en tu tiempo.
El ventarrón del sinsentido, está apagando en muchas vidas la llama de la Fe.
Te necesitamos. Es urgente. Que tu luz ilumine nuestra "tiniebla"...
Hemos perdido la interioridad, y con ella la sabiduría de la persona sencilla.
Somos tan cerebrales y programados que, entre papeles, ideas y técnicas, se nos escapa Dios ...
La suficiencia enrarece las relaciones humanas, y los jóvenes, que tanto amaste tú, buscan en su angustia, como sombras vagabundas, un poco de aire puro para no sucumbir a la asfixia del ambiente.
Hartos y hambrientos. Hartos de cosas y hambrientos de Dios. Quieren vida, no palabras.
Encontrar a Dios más que hablar de Él...
Claudina, mujer de Fe, necesitamos tu experiencia, urgentemente.
Necesitamos hallar
al Cristo del Evangelio y de la Iglesia. Al Cristo del "magis" ignaciano, que nos dé vuelo y altura, para
no vegetar en la mediocridad del camino superficial.
Mujer de alabanza, con capaciad de contemplar, adorar y dejarse sorprender... Danos el secreto de tu esperanza y alegría.
Recuérdanos otra vez que lo que necesita el mundo es bondad, y la bondad sólo se halla en Dios, que podamos decir y experimentar como tú... !Qué bueno es Dios!
AMEN
