2ª Semana de Adviento:
9 de diciembre
María es una mujer, una madre, y alguien que le dice a
Dios, que cuente con ella para cambiar este mundo, para mejorarlo, para hacer
un mundo más feliz.
Una mujer que deja que Dios entre en su corazón
y le hable al corazón.
Una mujer que va a estar atenta a lo que Dios
quiere de ella y nos enseña a confiar en Dios.
Nos enseña cómo cuando dejamos que Jesús sea
importante en nuestro corazón… nuestro corazón va creciendo, nos hace ser
mejores personas y sentirnos bien, felices.
María nos enseña cuánto y cómo nos quiere Dios.
Pensamos en las personas que nos quieren, las
personas a las que queremos… y pensamos cómo Dios también nos quiere, y cómo ha
puesto en nuestra vida, tantas personas
que están ahí a nuestro lado, que nos hacen felices, que nos dan todo su amor.
Dios te salve María
10 de diciembre: Compartiendo
A lo largo de esta semana se nos invita a compartir no sólo lo que tenemos, sino también lo que somos y lo que podemos llegar a ser, de manera que seamos luz en nuestra realidad cercana desde gestos sencillos pero vividos.
11 de diciembre
Otro de los protagonistas de estos
días de Adviento es Juan Bautista.
Juan
Bautista se presenta como profeta, amigo y enviado de Dios, y con sus palabras nos invita a
pensar qué cosas, actitudes tengo que cambiar porque no me ayudan a crecer, a
ser más feliz, a hacer más felices a los demás. Nos quiere decir cómo hay
actitudes que nos impiden descubrir a Dios.
Me ayuda a pensar, cómo puedo yo
prepararme para celebrar la Navidad, y poder celebrar el nacimiento de Jesús y
la buena noticia de que Dios está a nuestro lado, que nos quiere y que quiere
contar con nosotros para hacer un mundo mejor.
Pensamos
que actitudes me impiden ser mejor persona, mejor compañero, mejor
hijo/a,…. Ejemplo: quejarme menos, valorar más, ser más responsable, hablar y
pensar bien de la gente, ser amable, ser servicial, pensar en los demás,
defender al más débil,
12 de diciembre
Los Profetas son
hombres y mujeres que hablan en
nombre de Dios.
A lo largo de la historia muchas
personas han sido profetas, y gracias a ellos, nos ha llegado la buena noticia
de Dios.
Vamos a pensar, quiénes hoy son
personas que nos traen buenas noticias, cuáles
y qué son buenas noticias en nuestro mundo, en nuestra realidad.
Hoy, damos gracias a Dios por todas
las personas, que a lo largo del día y a lo largo de nuestra vida, nos hablan
de Dios y del mundo que Dios ha soñado para todo nosotros, damos gracias porque
son buena noticia y nos hablan de justicia, de paz, de igualdad, de honradez,
de solidaridad, de amor, de ayuda, de servicio, de alegría, de sonrisas…etc.
1ª Semana de Adviento
1 de diciembre
Punto de partida del adviento:
Una estrella viaja de Belén y va a ir recorriendo las
distintas clases y cuando llega a esa clase, la inunda de luz. Los alumnos de
esa clase tienen que ver porque brillan y crear su propia estrella…
De esta manera, con las
“luces” de cada ciclo
encenderemos las de nuestro cole…..que
se prepara para acoger a un Dios hecho hombre que viene a llenar de luz
nuestra vida.
Al mundo le falta… luz
… al mundo le faltas
TÚ
Quizá sea por ello la venida de “esa estrella”…
Cometario del
Lema
Y es que a nuestro mundo nos faltan muchas cosas... ¿pero no nos faltará mucho de Dios? Este adviento nos proponemos caminar de la mano de personas que han sido LUZ para nosotros: José, María, Juan Bautista, los profetas, y… ellos supieron interpretar lo que Dios quería, lo que Dios estaba soñando para sus vidas y arriesgarse a dar el primer paso.
El Adviento (adviento… “vamos hacia el que viene”) se nos propone este año como un tiempo para asumir que somos luz, que podemos reflejar en nuestras vidas la luz de Dios, de Jesús, y que somos los encargados de iluminar nuestras calles. Y no, no nos referimos precisamente a las luces de Navidad, bonitas, ciertamente, pero artificiales al fin y al cabo. Tenemos la tarea de vencer la noche. ¿Te atreves? ¡te animas?
El Adviento (adviento… “vamos hacia el que viene”) se nos propone este año como un tiempo para asumir que somos luz, que podemos reflejar en nuestras vidas la luz de Dios, de Jesús, y que somos los encargados de iluminar nuestras calles. Y no, no nos referimos precisamente a las luces de Navidad, bonitas, ciertamente, pero artificiales al fin y al cabo. Tenemos la tarea de vencer la noche. ¿Te atreves? ¡te animas?
Padre
nuestro…
2 de diciembre
El
adviento es un tiempo en el que vamos a pensar, reflexionar juntos… en el que
nos ayuda a prepararnos para entender y celebrar la Navidad.
El
adviento es un tiempo de hacer camino… un camino que nos lleva a la Navidad,
nos lleva al nacimiento de Jesús y a descubrir cómo Dios nos habla y se
comunica a través de Jesús.
El
adviento es un tiempo que nos ayuda a ver cómo Dios se ha comunicado a lo largo
de la historia a través de las personas y acontecimientos,… y nos ayuda a ver,
cómo también con nosotros se va comunicando, haciéndolo de muchas maneras.
La imagen
de San José y la Virgen María
(embarazada) al lado de una cuna vacía y con un calendario de la mano en el que
hay algunos días tachados. Los días que
faltan por tachar son los días que nos faltan para la Navidad, y son los días
en los que nos toca a nosotros/as preparar el camino hacia la Navidad. ¿Te
animas? ¿Te atreves?
Padre
nuestro…
3 de diciembre
Acoge
la luz que nos llega… Confiando.
La estrella de Belén empieza a verse y trae consigo un mensaje que es
luz… que viene a iluminarnos el camino hacia Belén y hace que nos fijemos en
las imágenes de José y María, como personas que se fiaron y confiaron en Dios.
¿Qué
experiencias tenemos de confiar en otros, de fiarnos en los demás?
Confiando en uno/a
misma y sus posibilidades, confiando en los demás, en lo que otros aportan a mi
vida, viendo cómo hay otros que confían en mi… y confiar en esa estrella que me
lleva a Belén e ilumina mi vida, mi camino… y cómo me lleva a aprender a
confiar en Dios.
Padre nuestro
4 de diciembre
“Alégrate, porque llega su Luz”
Lectura
del santo evangelio según san Marcos:
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Mirad, vigilad: pues no sabéis
cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su
casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que
velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al
atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que
venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo
digo a todos: ¡Velad!»
Las
lecturas de los evangelios de estos días, se nos habla e invita de Velar, que
significa, mirar con atención, observar y contemplar para poder ver y
acoger esa Luz que nos llega.
Velar es escuchar el latido de la vida, de las
personas que están a nuestro lado, de
los acontecimientos de cada día.
Confiar que Dios llega en todo momento, está en todo, porque ni en los momentos más difíciles y complicados… Dios desaparece.
Para recibirlo, para acogerlo hay que vivir cada día, cada momento, con confianza y estando atentos, como María, como Juan el Bautista, y tantas personas que a lo largo de la historia han acogido a Dios en sus vidas.
¿Somos personas que miran con atención la
realidad?
¿Miramos
a los demás y descubrimos lo importante de ellos?
Hoy,
vamos a intentar estar atentos a
lo que pasa a nuestro alrededor… y así,
intentamos
cuidar esa actitud de saber estar
atentos y dejarnos sorprender de… de lo que pasa y de Dios que también pasa por
la vida, por nuestra vida.
5 de
diciembre
Otro de
los mensajes de la palabra de Dios de estos días es de una clara invitación a
despertar. Es necesario estar despiertos.
La tentación puede ser estar adormilados incluso por nuestra fe. ¿Somos
personas de poca fe? ¿Cómo es nuestra fe? ¿En quién y cómo creemos?
El
Adviento nos ofrece una nueva oportunidad para dejar a un lado el conformismo,
la costumbre y la rutina., y atrevernos a
ser personas positivas, creativas, creadoras, alegres...
Intentemos cuidar mirar lo positivo del día, de las personas.
Padre
nuestro…
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