Oraciones de la mañana. Semana del 22 al 26 de febrero

No olvides buscar un momento para leer la motivación de esta semana de Cuaresma. En ella se nos invita a "andar" por la vida con un determinado estilo....

( sección motivación semanas de Cuaresma)

Lunes 22 de febrero

LA CUARESMA QUE DIOS QUIERE va en relación al ayuno, un ayuno diferente al que estamos acostumbrados a oír.

AYUNO:

Dios sí quiere que ayunes de tu pesimismo.

Dios sí quieres que ayunes de tus comentarios sobre los demás.

Dios sí quiere que ayunes de lamentaciones.

Dios sí quiere que ayunes de críticas negativas.

Dios quiere que ayunes de juzgar a otros.

Dios quiere que ayunes de tus preocupaciones y confía más en Dios.

Dios quiere que ayunes de quejarte y que sirvas a los demás.

Dios quiere que ayunes de desaliento y que te llenes de esperanza.

Dios quiere que ayunes de darte importancia a ti mismo y que seas compasivo.

Dios quiere que ayunes de pensamientos de debilidad y que te quieras.

Dios quiere TU CORAZÓN.

Martes 23 de febrero

LA CUARESMA QUE DIOS QUIERE  es una invitación a la oración, a

hablar con Él de nuestras cosas, de lo que nos pasa, de lo que necesitamos, de la vida y de lo que hacemos con ella.

ORACION:

Dios no quiere que le chantajees en tu oración.

Dios no quiere que lleves cuenta de lo que haces por Él.

Dios si quiere que te acerques a Él.

Dios si quiere que le compartas tus problemas.

Dios si quiere que le escuches en su PALABRA.

Dios si quiere que te alimentes de su CUERPO Y SANGRE.

Dios si quiere que le veas a Él en los demás.

Dios si quiere que, te quieras a ti mismo, como la mejor obra que ha realizado en ti.

Dios si quiere que te dejes QUERER POR ÉL

Dios si quiere que entres en su corazón que tanto te ama.

Miércoles 24

Señor, en esta Cuaresma te pedimos:

decisión para nuestros pasos;

entrega en nuestros gestos;

fortaleza en las decisiones que tomemos;

alegría en medio de las dificultades;

constancia en el cansancio;

capacidad de levantarnos en las caídas;

dejarnos sorprender por ti;

abrir nuestro corazón a tu Palabra;

luz para el camino.

Que seas Tú, Señor, el que acompañe nuestros pasos.

Señor, queremos, esta Cuaresma, caminar CONTIGO.

Amén.

Jueves 25

LA CUARESMA QUE DIOS QUIERE  es una invitación a compartir

Lo que somos.

DAR LIMOSNA = COMPARTIR

Dios no quiere que des de lo que te sobra.

Dios si quiere tu tiempo.

Dios si quiere que compartas tu tiempo con el que te necesita.

Dios si quiere que compartas tu sabiduría.

Dios si quiere que compartas tus cualidades.

Dios si quiere que visites a tu familia.

Dios si quiere que te intereses por tus amigos.

Dios si quiere que visites algún enfermo.

Dios si quiere que escribas y felicites a tus amistades.

Dios si quiere que compartas todo lo que Él te ha dado.

Porque Dios quiere que crezcamos en positivo y no solo que nos reprimamos.

Cuando uno crece, no le sirve la ropa y se la tienen que cambiar.

Por Cuaresma, nosotros debiéramos estar en tiempo de muda o

cambio  porque nuestra conversión nos ha hecho crecer en

SABIDURIA, AMOR, ESPERANZA, ALEGRÍA, ILUSIÓN, PAZ, COMPRENSIÓN, AMABILIDAD, CONFIANZA, TERNURA, BONDAD

Viernes 26

 Si fuéramos automóviles, la Cuaresma sería el tiempo de  cambiar el aceite y afinar el motor.

 Si fuéramos jardines, la Cuaresma sería tiempo de fertilizar  nuestra tierra y arrancar las malas hierbas.

 Si fuéramos alfombras, la Cuaresma sería tiempo de darles  una buena limpieza con el aspirador o una buena sacudida.

 Si fuéramos baterías, la Cuaresma sería tiempo de  recargarlas.

 Pero no somos ninguna de estas cuatro cosas:

-           Somos personas que, quizá, muchas veces hemos hecho cosas malas y  necesitamos arrepentirnos de ellas. De aquí la necesidad de hacer una  buena conversión.

-           Somos personas que muchas veces nos dejamos llevar por nuestro egoísmo  y que, por lo tanto, necesitamos empezar a pensar en los demás. De aquí la  necesidad de la solidaridad.

-           Somos personas que muchas veces perdemos de vista el fin para el que  fuimos creados por Dios. Necesitamos, pues, recobrar la vista. De aquí la  necesidad de la oración.