domingo, 3 de abril de 2016

Oración de la mañana

Lunes 4 de abril

Acabó la Semana Santa. Hemos vivido y celebrado los misterios de la pasión y muerte de Jesús. La cruz, la muerte, la oscuridad... no son el final.
“Pasamos”, “saltamos” ahora a otro tiempo. De ahí el nombre de PASCUA (=PASO, SALTO..., “Pesáj” en hebreo).
Los cristianos, en Pascua, celebramos la resurrección de Jesús; el “paso” de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz. 


¡Vive…!


Dios me ha creado para ser feliz:
Para un cristiano el mensaje y vida de Jesús son el fundamento y el modelo de felicidad que busca.
Si Dios nos ha creado a  cada uno porque nos ama desde el principio, nosotros a través de su PALABRA le llevamos y amamos  desde  nuestro corazón.
La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre (Salmo 23)
“Señor me envuelves por detrás  y por delante, y tus manos me protegen” (Salmo 139)

En ocasiones estamos desorientados.Nuestro corazón no  siempre está feliz. La felicidad es como una  vasija de barro que se puede romper y que he de cuidar.

Mi egoísmo me hace vulnerable para llevar a la práctica el mandamiento del amor:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Marcos 12: 31Amarás a Dios sobre todas las cosas”

La Palabra de Dios nos descubre que la felicidad está en el servicio al más necesitado:
En aquel tiempo se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
“Maestro,: “¿Quién es mi prójimo?”.
Jesús dijo: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.Pero un samaritano que iba de viaje llegó donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta”. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?”.
Él contestó: “El que practicó la misericordia con él”.
Díjole Jesús: “Anda, haz tú lo mismo”.
Lucas (10, 25-37)

Mi reflexión ¿Qué hago  por los demás?¿De quién puedo ser samaritano?¿Qué tanto por ciento de mi tiempo libre lo  dedico a los demás?

Martes 5 de abril



            “  Jesús se apareció otra vez a los discípulos ”          Jn   21, 1-14

Señor Jesús,
cada mañana me regalas
un pedazo de Buena Nueva
para que la lea, la saboree,
la medite y la lleve a la vida
o, mejor, se haga vida en mí.
Señor Jesús,
cada día te me apareces
como a aquellos discípulos amigos tuyos,
cada día posas en mí tu mirada,
me coges de la mano,
me estrechas entre tus brazos,
me animas con tus palabras,
me enseñas con tus gestos y acciones… cada día.
Señor Jesús,
que en el día de hoy
te encuentre en todos los que me rodean:
que trate a los demás como lo harías tú,
que me desviva por la vida de los otros,
que sirva sin medida
y que mis opciones y mis actos sean misericordes.
Gracias por hacerte presente un día más.
Así sea
Miércoles  6 de abril

Pincha aquí  Video

Millones de familias de todo el mundo han abandonado sólo en 2015 sus hogares huyendo de guerras, conflictos y catástrofes naturales y han emprendido el viaje de su vida, en busca de unas condiciones dignas para vivir. #Elviajedesuvida es el lema de la campaña con la que UNICEF quiere hacer reflexionar sobre la situación de millones de refugiados.
El vídeo (la pieza clave de la campaña) muestra la reacción de distintas personas que creen ser "el cliente un millón" en el FNAC de Madrid. El supuesto premio: un viaje con todos los gastos pagados para toda la familia por Turquía, Grecia, Austria... Pero cuando la organización les enseña las etapas del viaje en una presentación de fotografías de los niños y niñas refugiados y migrantes, la sonrisa de los clientes se congela.
Los datos que maneja UNICEF no dejan indiferente a nadie. Según la organización, unos 300.000 niños han arriesgado sus vidas para entrar a Europa a través del Mediterráneo (muchos de ellos solos), una media de dos niños muere cada día intentando cruzar a Grecia desde Turquía. Pero esta situación no se limita únicamente al éxodo sirio.



Jueves 7 de abril


Orar con abrazos:
Abrazar el mundo, abrazar la tierra, abrazar al hermano y hermana.
Sentirse abrazados por Dios por todos los dones que recibimos.
Sentirse abrazados por Dios en cada persona que nos ama.
Levantarse por la mañana y desperezar el cuerpo en presencia de Dios, abrazando el día.
Terminar la jornada y, cansado, sentir que toda nuestra persona abraza el día.
Traer a la presencia de Dios a cada persona que saludamos con la mano, a los amigos y familiares que abrazamos.
En la eucaristía, en el momento del gesto de paz.
Mostrar afecto con nuestro cuerpo, transmitir afecto con el abrazo.
Abrazar a los otros con palabras de ánimo, de afecto, con caricias verbales.
Abrazar a quien nadie abraza. Besar.
 Viernes 8 de abril

Orar haciendo deporte:
Practicar senderismo, “running”, u otros deportes de exigencia media nos permite conectar con la naturaleza y con nuestro cuerpo.
En el deporte, sobre todo aeróbico, nuestro organismo libera endorfinas, quema calorías, aumenta su flexibilidad y genera sensación general de bienestar. Especialmente si se ha convertido en una rutina, el cuerpo te pide ese tiempo de deporte.
Es un momento muy interesante de silencio y contemplación. También la mente se siente predispuesta a generar otros puntos de vista de lo que a uno le preocupa. El cerebro funciona en otro modo que facilita la interioridad. Esto mismo ocurre en las peregrinaciones a pie que duran varias etapas: desafío, exigencia, superación de las molestias o el dolor, meditación…
Después de unos convenientes estiramientos y la imprescindible ducha, la predisposición a la oración aumenta significativamente.
Hay que cuidar el no entrar en la espiral de más exigencia, más esfuerzo, más velocidad, más competición… pues entonces puede verse comprometida esta dimensión espiritual, y acabamos consumiendo deporte.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡ Gracias por compartir con nosotros !