Lunes 8 de febrero
CAMINANDO CONTIGO, NADA ME INQUIETA
Señor, hoy queremos empezar a caminar contigo.
Sabemos que es el tiempo de cambiar lo que nos impide hacer el bien.
Es un tiempo de marchar por el camino del bien.
Sólo no podemos. Tú eres el Camino.
¡Queremos caminar contigo, Jesús!
Aunque nos cueste, como te costó a Ti ir a la cruz
¡Queremos caminar contigo, Jesús!
Aunque a veces el pecado nos ensucia de polvo la
blancura del bautismo.
¡Queremos caminar contigo, Jesús!
Para aprender de Ti el amor y la constancia en el bien.
¡Queremos caminar contigo, Jesús!
Haz, Señor, que no abandonemos en el camino de la Cruz para que no perdamos la esperanza y la alegría que nos
lleve a la resurrección.
Martes 9 de febrero
Me parece que la primera cosa
que tendríamos que enseñar a toda
persona es que los humanos no nacemos felices ni infelices, sino
que aprendemos a ser una cosa u otra y
que, en una gran parte, depende de nuestra elección el que nos llegue la
felicidad o la desgracia.
Que no es cierto, como muchos piensan, que la dicha pueda encontrarse como se encuentra por la
calle una moneda o que pueda tocar como
una lotería, sino que es algo que se construye,
ladrillo a ladrillo, como una casa.
Habría también que enseñarles que
la felicidad nunca es completa en este mundo,
pero que, aun así, hay raciones más que suficientes de alegría para llenar una vida de sabor y de entusiasmo y que
una de las claves está precisamente en
no renunciar o ignorar los trozos de felicidad que poseemos por pasarnos la vida soñando o esperando la
felicidad entera.
TIEMPO
DE CUARESMA
Miércoles 10 de febrero:
Terminados los días de carnaval, entramos en un período de tiempo muy
especial: LA CUARESMA.
Una palabra que a mucha
gente no le dice nada, a otros les suena a algo raro pero sin saber muy bien el
porqué. Dicho en pocas palabras, la cuaresma es un período de cuarenta días
para preparar la gran fiesta de la
PASCUA.
Hay tres palabras que van unidas a la cuaresma: Ayuno, Oración y
Limosna.
En días sucesivos
iremos considerando estas palabras.
Hoy, comenzamos con el Miércoles de Ceniza.
Seguramente que
muchos tendréis ocasión de asistir a la imposición de la ceniza sobre vuestras
cabezas.
¿Qué significa ese
gesto de imponer ceniza sobre la cabeza? Es signo de conversión, de cambio. Es signo de
caducidad; que no estamos aquí para siempre y que en este mundo, nos guste o
no, estamos de paso, y que por tanto no podemos apegarnos de una forma
exagerada a lo que aquí tenemos. Disfrutarlo, sí; pero pensando que esto no es
todo.
Te animo a que este
tiempo de cuaresma que hoy empieza sea un tiempo en donde seas capaz de
encontrar unos minutos al día de reflexión personal donde seas capaz de
encontrarte contigo mismo.
Tal vez descubras algo
en tu vida que merece la pena cambiar, mejorar eliminar…
Jueves 11 de febrero:
Con el Miércoles de
Ceniza comenzábamos la Cuaresma.
¿Y qué es la Cuaresma?
Es un tiempo de preparación a la Fiesta de la Resurrección de Jesús, que es la
fiesta más importante para los cristianos. Y como la Resurrección de Jesús es
la garantía de que nosotros viviremos eternamente, estos cuarenta días de
cuaresma nos proponen mirarnos a nosotros mismos, para aprender a vivir de
verdad ya aquí en la tierra.
La cuaresma no es un
tiempo triste, aunque en algunas casas exista aún la costumbre de hacer alguna
privación. Lo más importante es querer ser personas auténticas. Y para ello
hacen falta muy pocas cosas: un poco de alegría, ilusión por lo que me regala
la vida, e intentar hacer el bien a los demás.
Lo mismo que la ceniza
de un árbol quemado sirve de abono para que crezca un nuevo bosque, el signo
del Miércoles de Ceniza nos recuerda que es necesario transformarnos, cambiar.
La ceniza nos recuerda que la vida pasa rápido, y que muchas cosas a las que
damos valor no valen para nada. La ceniza nos hace saber que lo único valioso
es nuestra vida, no las cosas que tenemos. ¿Te animas a comenzar esta cuaresma?
Animo, Jesús, el Resucitado, camina cada día contigo.
Viernes 12 de febrero:
Una de las palabras que
nombramos el Miércoles de Ceniza era “El AYUNO”. Tal vez te suene solo a privarte
de cosas de comer. Es cierto pero no consiste solo en eso. Mira las cosas en las que se puede hacer
ayuno.
El ayuno que Dios
quiere es:
§
Que no hagas gastos superfluos ni seas esclavo del consumo
§
Que prefieras pasar tú necesidad
antes que la padezcan otros.
§
Que ofrezcas tu tiempo al que lo pida y necesite.
§
Que prefieras servir a ser servido.
§
Que te comprometas en la lucha contra toda marginación.
§
Que veas en el pobre y en el que sufre, como creyente que eres, un
signo de Jesucristo.
§
Que esperes cada día una nueva humanidad.
§
Que te alimentes de la palabra de Dios.
§
Que respetes todo ser vivo.
§
Que te abstengas de toda violencia
§
Y así podríamos seguir nombrando tantas y tantas cosas de los que
podemos hacer ayuno.
PADRE NUESTRO…
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