Todos tenemos un plan marcado
por Dios, para llevarlo a feliz cumplimiento.
En cierta ocasión, un aprendiz
de arquitectura, fue convocado por un responsable
de la profesión. Cuando llegó hasta el despacho, su
jefe le dijo: "aquí tienes; este proyecto,
lo tendrás que llevar a cabo en los próximos años", contestó el profesor
¿En los próximos años
-suspiró el alumno-? Si,
este proyecto que te
entrego es ambicioso y te llevará toda una vida.
Si lo consigues, no te faltará ni felicidad interna ni bien material externo.
María, también pensaría para sus
adentros que Dios, estaba loco.
Que aquello era irrealizable. Pero, Ella, se
fió.
A simple vista
no estaba
preparada, pero por delante, le quedaba toda una vida para llevar a cabo dos
proyectos pensados para Ella: ser Madre de Dios y Madre de Cristo.
María no se dejó llevar por sus
sentimientos.
Se fió de Dios. Se puso a su disposición y, sobre todo,
creyó
en su Palabra.María quiso, libremente por la
fe,
engancharse al tren de Dios y,
con sus sentimientos
de gratitud, de
emoción y de alegría, encarriló con más entusiasmo todavía lo que Dios le
anunció por el Angel.
¿Qué puede en nosotros? ¿La fe o
los simples sentimientos?
¿Nos dejamos llevar, como María,
por el tren de la gracia de Dios?
¿Qué es más fuerte? ¿Dios o los
interrogantes que nos asedian?
Una flor, muy singular, podemos
ofrecer en estas horas a María: que prevalezca Dios
sobre nuestros sentimientos de decepción.
ORACIÓN
DAME, TUS SENTIMIENTOS, MARIA
Para que mi fe, sea más fuerte
que mis pensamientos
Para que mis dudas, no se
impongan a la fe
Para que mi fuerza, no se
resista a la invitación de Dios
DAME, TUS SENTIMIENTOS, MARIA
Para que no me conforme con los
mínimos
Para que no me embargue el
pesimismo
Para que, lejos de decir
"no" siempre diga "sí"
DAME, TUS SENTIMIENTOS, MARIA
Para que, la alegría, me anime
en el seguimiento a Jesús
Para que, la esperanza, me ayude
a seguir hacia adelante
Para que, la gratitud, sea
consecuencia de dejarme llevar por Dios
¿Cómo lo hiciste, María?
¿Cómo pudo más Dios que la
debilidad para responderle?
¿Cómo venció el ángel y no tus
dudas?
Sólo, María, la fe y la
esperanza
te hicieron dejar, en segundo
plano,
los sentimientos de temor o de
temblor
que asomaron en un primero
momento.
¿O no fue así?
Ave María
|
martes, 10 de mayo de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡ Gracias por compartir con nosotros !